Al principio de esta legislatura el gobierno de Castilla-La Mancha propuso que ninguna familia se quedara sin luz o gas en su hogar, con ese fin la Junta se encarga de repartir ayudas a las familias que se encuentren más desfavorables y con ello evitar la pobreza energética, que consiste en la situación en la que se encuentra un hogar en el que no se puede hacer cargo de pagar una cantidad de energía que sea más que suficiente para poder cubrir las necesidades domésticas básicas.
Cada familia tenía la posibilidad de pedir una sola ayuda al año y de una cuantía máxima de 150 euros. Pero ahora gracias a la colaboración firmada por las consejerías de Sanidad y la de Bienestar Social las ayudas que cada familia puede pedir al año serán dos y por lo tanto la cantidad máxima aumentara a 300 euros.
Desde que se puso en funcionamiento el Plan contra la Pobreza Energética durante el año 2016 se han conseguido realizar un total de 6.528 actuaciones, por lo que al final se han beneficiado un total de 53.874 personas, de las que 25.117 de esas personas son menores, este dato fue dado por Ramón Lara, quien es el director general de Acción Social del Gobierno regional.
También se supo que en lo que llevamos de 2018, concretamente hasta el 30 de abril ya se habían realizado un total de 3.144 actuaciones, de las que ya se han beneficiado un total de 9.286 personas, de las que 4.233 de esas personas son menores.
Manuel Tordera, director general de Salud Pública, comento que el protocolo que se firmó está relacionado con la red de OMIC de Castilla-La Mancha, y que se encargara de diseñar y desarrollar actividades de acompañamiento para cada familia que lo haya solicitado que esté relacionado con el consumo energético.
Estas actividades de acompañamiento estarán basadas en dar consejos para que las familias aprendan sobre la eficiencia energética y con ello poder conseguir reducir el consumo de energía en los hogares, también dan consejos sobre la contratación y la facturación de los suministros que corresponden.
Manuel Tordera también comento que “se trata de enseñarles a que aprendan a consumir adecuadamente la energía y así prevenir que caigan en la vulnerabilidad” y para ello entregaran los aparatos de medida y de ahorro que se necesiten.